Las líneas de contenedores están dando al mundo un vistazo económico hacia el futuro en el flujo de carga en los Estados Unidos. Este vistazo da una idea de la inevitabilidad de las dificultades posteriores a la pandemia.
Los itinerarios de las líneas de contenedores indican que las importaciones marítimas para los Estados Unidos disminuirán drásticamente. Esto en consecuencia reducirá la demanda de camiones y ferrocarriles en la medida en que la pérdida en las exportaciones marítimas no se pueda compensar con un mayor volumen de pedidos, ya sea de productores nacionales, centros de distribución o almacenes.
Las cifras más recientes son bastante impactantes. Las cifras de Sea Intelligence, empresa con sede en Copenhague han señalado que se han cancelado 435 zarpes en alta mar hasta el 25 de abril. Estas pérdidas son el resultado de una menor demanda provocada por el Coronavirus. Esto equivale a una pérdida de 7 millones de unidades equivalentes de veinte pies (TEU) de capacidad entre Europa y los Estados Unidos. Después de la publicación de este informe, navieras como Hapag-Lloyd y Maersk anunciaron cancelaciones adicionales. Los operadores están comenzando a mostrar un alto grado de seriedad en lo que respecta al manejo de la capacidad debido a esta pandemia. La industria naviera ha implementado una respuesta muy contundente a este descenso en la demanda del mercado.
Viendo hacia el futuro
Los volúmenes que llegan a los puertos marítimos en los Estados Unidos son inherentemente limitados debido a la capacidad de los buques entrantes. Esta capacidad se puede determinar de antemano por medio de horarios de navegación. Lamentablemente, las cancelaciones de salidas no anunciadas se extienden hasta el mes julio.
Dicho esto, puede tomar entre 14 y 22 días para que un buque de contenedores salga de China y llegue a Los Ángeles o Long Beach en California, y los que salen de China y se dirigen a los puertos de la costa este pueden demorar entre 30 y 40 días. El ritmo actual de las reducciones de importaciones de los Estados Unidos está en gran parte determinado por las salidas canceladas, las capacidades de TEU afectadas y el mayor tiempo de tránsito.
Ya se ha cancelado el 13 por ciento de los traslados del Pacífico a América que se suponía debían partir entre el 6 y el 13 de abril. Las cancelaciones aumentaron a 20 por ciento entre la semana del 13 y 19 de abril, 28 por ciento entre 20 y 26 de abril, 21 por ciento del 27 de abril al 3 de mayo y 26 por ciento del 3 al 9 de mayo. Es importante recordar que las fechas de tránsito demoran de 2 a 6 semanas adicionales para que estos viajes cancelados tengan un impacto decreciente en las cifras de importación.
Riesgos
Teniendo en cuenta el riesgo, si el 20% de las llegadas a puertos de EE. UU que previamente estaban programadas son canceladas, las importaciones de carga a través de dichos puertos caerían una cifra del 20%, pero eso es asumiendo que la utilización del espacio sigue siendo la misma. El volumen del puerto disminuirá un 20% adicional si esas salidas no canceladas conducen a una menor utilización del espacio.
Sin embargo, no al mismo tiempo, el enfoque de los viajes en blanco varía entre las diferentes alianzas y grupos / Hapag-Lloyd ha adoptado la politica de anunciar las cancelaciones de viajes con mayor tiempo de anticipación, generalmente hasta el final del segundo trimestre. Sin embargo, no todos los operadores lo hacen. COSCO, por ejemplo, anuncia sus cancelaciones con un plazo más corto y hasta el momento no han anunciado salidas potencialmente canceladas para finales del segundo trimestre. Poniendo esto en perspectiva, sin que Ocean Alliance anuncie cancelaciones para el segundo trimestre, y solo incluyendo a 2M y THE Alliance, las cancelaciónes entre el 25 de mayo y el 5 de julio representan entre 19% y 21%, con Ocean Alliance cancelando solo el 6% durante el mismo período de tiempo.
Dada la forma en que la pandemia de COVID-19 ha impactado la economía, es lógico que estas cifras sean más altas una vez que Ocean Alliance revele más cancelaciones para el segundo trimestre.
Es razonable esperar más cancelaciones de servicio de los transportistas porque ahora están limitando la capacidad a los importadores de reservar con anticipación. Esto en sí mismo podría desincentivar las reservas y los remitentes tienen cada vez más dificultades para gestionar adecuadamente las reservas futuras cuando hay tanta volatilidad en el mercado. Por esa razón, Hapag-Lloyd se ha negado a recibir reservas con más de seis semanas de anticipación a partir del 1 de mayo.
Efecto sobre las tarifas
Estas cancelaciones afectarán las tarifas. El mayor grado de consolidación podría ser negativo para los importadores en los EE. UU. Específicamente para aquellos que tienen cadenas de suministro internacionales. En medio de esta pandemia, simplemente hay demasiada competencia de operadores que podría resultar desastrosa para todos los interesados. Si el volumen y los precios terminan colapsando, los principales transportistas podrían quebrar y esto desestabilizaría todo el sistema de transporte oceánico. Hasta ahora, los precios se han mantenido relativamente estables, lo que debería permitir que los diferentes operadores permanezcan solventes, suponiendo, sin embargo, que puedan mantener los precios estables. El precio de un contenedor de 40 pies que viaja desde China a Los Ángeles o Long Beach es relativamente cercano a lo que era hace un año. Esto también es cierto para las tarifas desde China hasta la costa este.
Suponiendo que los transportistas puedan reducir la capacidad en perfecta alineación con la caída de la demanda, estas tarifas aún deberían estar bajas porque el costo del combustible ha bajado. El costo debería bajar un 44% interanual, pero en este momento las tasas no son significativamente más bajas. Algunas compañías han señalado que esto es indicativo de la capacidad de recuperación de la industria y siempre que los precios más bajos del petróleo y la demanda reducida no debiliten los niveles de las tarifas, el panorama debería marchar de la mejor manera.
En conclusión
En general, parece que hay mucho en juego, ya que las navieras esperan confirmar las cancelaciones de las salidas y los precios antes de fijar acciones futuras. Los importadores deben hacer lo mejor para mantenerse al tanto de las noticias en la industria, mantenerse a la vanguardia de las tendencias y mantener la flexibilidad en sus negocios y cadenas de suministro para que puedan hacer frente a la volatilidad del mercado.