Recientemente, la Casa Blanca emitió una Proclamación Presidencial sobre el Ajuste de las Importaciones de Aluminio a los Estados Unidos. Este documento tan importante tiene la potestad de cambiar el comercio internacional así como afectar directamente a la industria del transporte marítimo internacional. Los principales transportistas de acero en el mundo deberán prestar atención a esta declaración y sus causas.
Se conoce al Presidente Trump por su impacto en el comercio internacional. Este caso no es la excepción, ya que hizo uso de la Ley de Expansión Comercial de 1962. Esta ley ha sido usada en ocasiones muy precisas por otros presidentes por miedo de ser acusados de proteccionismo. En ese momento, la ley fue escrita para otorgarle al presidente el poder de imponer restricciones en la importación de productos de acero y aluminio. Esta ley entró en vigencia el 23 de Marzo de 2018.
China respondió con un silencio que apunta a posibles represalias. Los trabajadores del acero estaban en desacuerdo con sus patrones, cuando estos expresaron la fe que le tenían a esta medida como la única manera de rescatar la industria de las importaciones extranjeras. Por otro lado, los líderes de la industria indicaron los peligros potenciales de las medidas de represalias que podrían al final generar desempleo en otros sectores como la industria del transporte internacional. Los analistas aún se encuentran estudiando la situación y aguardando respuestas más sustanciales mientras que la ley empieza a tocar las importaciones.
Detalles Importantes para Tener en Cuenta
Existe un número de disposiciones fundamentales para los participantes de la industria y para aquellos que pondrán en práctica esta nueva dirección. Alguna de las disposiciones principales son las siguientes:
- La tarifa de impuestos será ahora de 25% sobre el costo de importaciones de acero, y 10% para las importaciones de aluminio
- La orden indica que los embarques desde México y Canadá se encuentran exceptos de la misma
- Esta orden dejó espacio para que otros socios comerciales se involucraran en diálogos con la administración de Estados Unidos para recibir reducciones de tarifas o excepciones
En realidad, esta orden fue inspirada por el reporte s.232 de acero y aluminio del Departamento de Comercio publicado en Enero del 2018. Más tarde, el presidente optó por presentar los reportes donde se indicaba el volumen de las importaciones y las circunstancias en las que estos representaban una amenaza para la seguridad nacional. Por ejemplo, EE. UU importó 4 veces más acero que lo que exportó. Además, las importaciones de aluminio ocuparon casi el 90% de la demanda principal en EE. UU. De hecho, esto era un tema moral y comercial para las medidas.
Metas y Objetivos de las Políticas
La directiva tiene motivaciones e implicaciones claras. La Administracion de EE. UU ha compartido esporádicamente con la prensa incluyendo:
- Promover el crecimiento de la industria nacional de acero y aluminio
- Reducir el deficit commercial con países específicos como China
- Disminuir las prácticas de dumping que van en contra del espíritu de las leyes internacional
- Crear empleos en EE. UU para los trabajadores del ramo
Los expertos de la industria han resaltado que esta orden llega cuando el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se encuentra en proceso de renegociación según ordenes de la Administración de Trump. Esto podría ser una amenaza potencial y una promesa para ser usada como apalancamiento durante la revisión del tratado. La directiva tiene punto de vista más generoso de esta situación, opinando que se encuentran abriendo el camino para la entrada de negociaciones y tratados comerciales más profundos con otras partes del mundo.
El Impacto en las Tarifas de Impuestos y la Opción para la Zona de Libre Comercio
Existe la posibilidad de que la directiva aumente las tarifas de impuestos, trayendo como consecuencia la reducción de los negocios disponibles para los cargadores. Lo mismo aplica para los transportistas que podrían pagar un adicional en impuestos así como atravesar medidas de verificación antes de que puedan importar o exportar ciertos productos. El gobierno de los Estados unidos ha publicado una lista de los bienes y componentes afectados de China.
Una de las opciones que podría estar abierta para los transportistas y cargadores es el almacenaje en la Zona de Libre Comercio. Esta opción de almacenaje es en realidad una forma legal de evitar las medidas más duras de la directiva, bajo la condición única de que los productos deben ser re-exportados luego de ser almacenados y no vendidos en EE. UU.
¿Cómo aprovechar Esta Opción?
Tan pronto como la carga salga de China, asegúrese de que esta ya tenga llenada la planilla de Declaración de Seguridad del Importador (Importer Security Filing (ISF)). Explicando si la carga en cuestión se pretende nacionalizar o si será llevada a la Zona de Libre Comercio. También, es importante revisar la tarifa y los cambios en los impuestos en aguas, que son establecidos según el decreto del poder ejecutivo. Esto ofrece la oportunidad de cambiar la carga de nacionalización a la Zona de Libre Comercio. El resultado final es eludir los nuevos impuestos de forma legal. Algunos clientes ya están investigando si sus bienes pueden ser reexportados bajo las reglas de anti-dumping.
Riesgos Potenciales de la Industria
Es muy poco probable que la industria del transporte internacional salga ilesa de esta directiva a pesar de no ser el objetivo directo. Los efectos muestran otra vez que muchos actores se encuentran interconectados dentro del sistema internacional de comercio. Por ejemplo, si la Unión Europea y China responden con sus propias tarifas, traerá como resultado una merma en el transporte de aluminio y acero. La industria sostiene una posición bastante neutra en referencia a los destinos y orígenes siempre y cuando los participantes realicen los pagos.
Los cálculos estiman que las tarifas podrían llegar a alcanzar casi el 7% de todo el comercio entre China y EE. UU. Llegando a casi 50 billones de Dólares en importaciones. Las medidas de retorsión esperadas de China podrían afectar casi 887.000 TEUS de bienes comerciales de EE. UU con el país en cuestión. Esto es casi el 6.6% del comercio estadounidense con China y el 2.5% del volumen del comercio total del país. A pesar de que ambas partes se han mostrado dispuestos a negociar, aún no está claro si llegarán a una solución amistosa que no impacte los niveles comerciales.
Otra consideración crítica es la posibilidad de que los transportistas deberán ahora ser responsables de cualquier infracción de ley establecida por la directiva. Trayendo esto como consecuencia multas y suspensiones. Para una industria que de por si se encuentra revolucionada, esta es una carga administrativa adicional que escasamente tolerable en este momento.
Las tarifas nuevas están empezando a generar un efecto en cadena. Causando que la importación de materia prima sea muy costosa, tanto que los participantes se vean obligados a retirarse del sector manufacturero al mismo tiempo. Trayendo como consecuencia la inexistencia de bienes que transportar por los transportistas. En adición a ello, la salida de los manufactureros más importantes reducirá los ingresos a los Estados Unidos y significará que no existirán transportistas para apuntar a clientes potenciales para la industria del transporte internacional. Esto podría pasar una factura alta para apuntalar la industria americana de acero.
Opciones para las Represalias
Nada está escrito en piedra en este momento, pero existen un número de posibles opciones que puedan ser usadas para vengarse de EE. UU por estas restricciones. Ninguna de estas son buenas noticias para la industria del transporte internacional:
- Los países en el foco podrían sufrir mermas en sus ventas y puestos de trabajo, causando un declive en el comercio con EE. UU al final.
- Las rutas de comercio a proveedores específicos podrían ser reducidas. Incluyendo los países de BRIC como Corea del Sur, Turquia, Alemania y Taiwan.
- Turquía es quien tiene más posibilidades de tomar represalias, ya que representa 5.7% de las importaciones de acero en los Estados Unidos. Este es un sector que posee un valor cerca de 1.2Billones de Dólares. Algunos expertos anticipan bajas en las exportaciones a EE. UU de casi 30%.
Opiniones de los Expertos
Muchos de los expertos están reservándose sus apuestas gracias a la incertidumbre de la inestabilidad de la administración de Trump. Por lo tanto, algunos de ellos han reiterado la importancia del comercio internacional y los peligros potenciales del proteccionismo. Algunos han hablado sobre el efecto en cadena que ocasionará esto en industrias como la del transporte internacional que, a la larga, contratara a trabajadores estadounidenses. Lo que sí queda muy claro es que el espíritu del internacionalismo que estaba considerado como inquebrantable, está siendo retado fuertemente por EE. UU y podría ser un caso particular para cada país por sus propios intereses.
Los Roles para los Participantes de la Industria
Gracias a la volatilidad de la situación, es importante para ambos cargadores y transportistas, monitorear los eventos. Específicamente para los cargadores, deben conocer las nuevas regulaciones para que no se dejen engañar por los cambios y afronten las sanciones. Donde sea posible, es imperativo proteger sus propios negocios y a sus clientes para mantener la competitividad.