Las corporaciones de hoy en día luchan para sobrevivir por mucho tiempo. Los avances tecnológicos se presentan tan rápidamente, que a menudo, antes de poder descifrar lo que sucedió, las grandes empresas ven que se han quedado atrás. En realidad, ya muy pocas corporaciones logran llegar a 40 años, según un estudio de más de seis millones de firmas realizado por los profesores de gestión, Charles I. Stubbart y Michael B. Knight.
“A pesar de su tamaño, sus vastos recursos humanos y financieros, el promedio de las grandes firmas no ‘vive’ tanto como los americanos comunes.” Frecuentemente, se utilizan los ejemplos de grandes compañías tales como Eastman Kodak Co., Blockbuster Inc., y Barnes & Noble Inc. Estas compañías y otras se están dando cuenta que no poseen las herramientas necesarias para actualizarse en el momento en el que sus mayores generadores de dinero están tomando otra dirección.
Los expertos opinan que las compañías que sobreviven son las que son “implacables ante el cambio”, es decir, que no temen canibalizar a sus generadores de grandes ingresos para construir nuevos negocios”. Las compañías están descubriendo que es necesario asumir toda clase de riesgos con tal de no “perder el tren”, intentan introducir nuevas tecnologías realizando múltiples y pequeñas adquisiciones que las lleven a la apertura de nuevos mercados. Para las grandes corporaciones, hoy, las cosas son menos predecibles de lo que fueron hace 15 años.
Por ejemplo, en el caso de IBM, la cual ha sobrevivido por más de 100 años, siempre apasionada en cuanto a adoptar nuevas tecnologías; es de esa forma que pasó de vender cortadoras de carne y queso a principios de 1900 a su más reciente “adquisición agresiva de docenas de pequeñas compañías que expandieron el alto margen de software y consultoría de IBM.”
No solamente estaban comprando en las nuevas áreas tecnológicas, sino también estaban vendiendo el tan “pregonado negocio de computadoras personales” de la compañía, allá por 2004, “antes de que las PC llegaran a ser en gran medida de consumo general”.
En una entrevista el año pasado, el ex director ejecutivo Samuel J. Palmisano dijo que “hemos durado 100 años, porque nunca nos limitamos a la visión de un solo producto en particular.”
Otras compañías como Hewlett Packard tardaron en incursionar cuando estaba emergiendo el negocio de software y han estado gastando mucho dinero intentando ponerse al día. La profesora de la escuela de negocios de Harvard, Rosabeth Kanter menciona que “HP trata de hacer todo lo que IBM hace, solo que cinco años después”.
Un brillante ejemplo de una compañía que no ha sido devorada por la “destrucción creativa” es Apple. Según un artículo reciente en el Wall Street Journal, a principios de 1990 el innovador director ejecutivo de Apple, Steve Jobs, “actualizó su línea de PC, labrando una posición dominante en la música digital con iPod; pero casi de forma inmediata, unos años más tarde, arriesgó el negocio de los nuevos productos”. “Canibalizó el iPod con el iPhone”. Hizo lo mismo con la PC y el libro electrónico, lanzando el Tablet iPad.
Muchas empresas le dirán que en esto hay mucha suerte de por medio, pero la diferencia en lograr o no el éxito a largo plazo parece depender en la habilidad de innovación de la compañía.