Cada día son más los buques de 18.000TEUs que salen de distintos puertos a conquistar los mares de nuestro mundo, pero su titánico tamaño no ha sido suficiente para tomar la seguridad de todos los clientes exportadores y eliminar su temor a perjudicar sus cadenas de suministros.
Los buques 18.000 TEU o mejor conocidos como “mega buques”, poseen 400 metros de eslora, 59 de manga y un alto de 73 metros, estas enormes embarcaciones tienen la capacidad de transportar 18.000 conteiners de 20 pies de tamaño, pero tal capacidad hace a muchos pensar ¿es seguro enviar todo el tesoro en un solo cofre?
Esta duda tuvo inicio en el año 2011 cuando la naviera Maerks Line ordenó la construcción de sus primeros buques titánicos los cuales superarían en un 16% al más grande de su flota, el cual en aquel entonces era el “Emma Maerks”.
El impacto que ha traído esta evolución de la industria del transporte marítimo de contenedores fue uno de los temas de discusión en la Conferencia Container Supply Chain celebrada en la TOC Europe 2014, donde el público se preguntó, ¿qué pasaría si estas gigantescas máquinas de transporte de contenedores de alta tecnología llegara a extraviarse junto a la significativa carga que en ella viajaría? Y siendo aceptado como un problema real, el representante de la consultora Drewry, Martin Dixon, respondió “Nos hemos enterado que un número de clientes exportadores se encuentran realmente preocupados por la concentración de la carga en los mega buques y la posibilidad de pérdidas. Este es un factor que debe ser tenido en cuenta”.
“Creo que la clave es que todavía hay opciones en el mercado. No todas las compañías están transportando las cargas en los grandes buques, aunque es evidente que es hacia donde se dirige el mercado. Entonces, si hay esa preocupación y está la opción para cargar (en otros buques de menor porte), ese factor va ser tenido en cuenta por el operador a la hora de decidir qué compañía utilizar para transportar su carga”.
Un reto a superar será cuando la mayoría de las grandes navieras empleen este nuevo buque a sus flotas de carga, por ello es necesario tomar en cuenta, que un gran reto está compuesto por grandes obstáculos que dificultaran poder llegar a la meta.
Algunos posibles ejemplos sobre las dificultades que pueden traer estos titanes de hierro son la poca existencia de puertos y terminales que se encuentran totalmente equipados para trabajar con este tipo de naves que están desplegándose al mar, además del tamaño necesario para la movilización dentro del área de desembarque, en otros casos, si una nave de estas características se llegara a quedar varada en medio del mar, el tiempo necesario para transferir toda la carga a otros navíos sería totalmente absurdo, excediendo los tiempos de posible mora y perjudicando las cadenas de suministros.
A pesar de lo provechoso que puede ser esta nueva opción en el mercado del transporte marítimo, no es de asombrarse que los clientes de las distintas navieras estén preocupados, y talvez, prevenir dichos riesgos aun necesite años de preparación y planificación hasta que se vuelva la opción ideal de las cadenas de suministros.