Los entresijos del cross-docking
El cross-docking es una práctica industrial que consiste en la entrega de productos desde el plan del fabricante al cliente directamente, sin que intervengan todas las partes intermedias. Este enfoque reduce el papel de la manipulación de materiales e idealmente debería ser menos oneroso para los clientes y los fabricantes. Además, tiene la ventaja adicional de reducir la necesidad de almacenar los productos en almacenes. Estas modalidades de almacenamiento pueden ser costosas y requieren mucho tiempo y organización. Por ello, el uso del cross-docking puede ser una alternativa aparentemente mejor.
¿Qué implica el cross-docking?
Hay muchos casos en los que el fabricante envía los productos al muelle de carga y se destinan a las entregas de salida. Mediante el cross-docking, es posible acelerar los envíos a los clientes. La consecuencia es que el cliente tiene más posibilidades de recibir lo que quiere y cuando lo quiere. En otras palabras, el cross-docking forma parte del desarrollo de una cadena de suministro optimizada. Sin embargo, también es esencial reconocer el hecho de que el cross-docking conlleva riesgos.
Las empresas deben considerar siempre los riesgos del cross-docking antes de adoptarlo como su modalidad de entrega preferida. Ciertamente, los procedimientos operativos estándar de cada empresa deben ser claros y estar optimizados para garantizar que el cross-docking no caiga en algunas de las trampas asociadas a esta práctica. Esto requiere una planificación importante y concienzuda para garantizar que la cadena de suministro no se interrumpa y que la calidad de la experiencia del cliente no se vea comprometida.
Las principales ventajas del cross-docking
Se han asociado varios beneficios al cross-docking como práctica en logística:
- Reducción de costes: El cross-docking se ha asociado a una marcada reducción de los costes laborales asociados a la logística y el transporte. Esto se debe a que los productos transportados de esta manera ya no requieren de picking y almacenamiento. Todo el proceso logístico se simplifica mucho con el cross-docking.
- Gestión del tiempo: La forma en que se organiza el cross-docking ahorra tiempo tanto a los fabricantes como a los clientes. Las cosas se entregan a tiempo, y eso significa que los clientes están contentos. El fabricante dedica menos tiempo a gestionar las reclamaciones y puede concentrarse en aumentar la calidad de su producción.
- Gestión del espacio del almacén: El cross-docking se asocia a una importante reducción de la necesidad de espacio en el almacén. Los fabricantes ya no tendrán que dedicar tiempo y dinero a buscar un espacio de almacén adecuado. En su lugar, los productos se entregan directamente al cliente con mínimos intermediarios.
Tipologías de cross-docking
A medida que ha aumentado el interés por las posibilidades de cross-docking, han surgido muchas tipologías. El fabricante puede elegir entre cualquiera de los tipos en función de sus necesidades y circunstancias. Algunas de estas tipologías emanan de los diferentes escenarios a los que se enfrentan los fabricantes y transportistas a la hora de tomar decisiones operativas críticas. Normalmente, el fabricante seleccionará el tipo de acoplamiento más adecuado para sus tipos de productos. A continuación se presenta un esquema de las tipologías:
- Cross-docking de fabricación: Esta variedad comprende la recepción de productos entrantes comprados a petición del fabricante. En estos casos, el almacén recibe los productos antes de preparar los subconjuntos para las órdenes de fabricación. Se trata más bien de una situación en la que la demanda determinará cómo se organizan y ensamblan los distintos paquetes para llegar a los clientes correspondientes.
- Cross-docking del distribuidor: En este caso, el proceso consiste en consolidar los productos entrantes. Estos productos proceden de distintos proveedores y se organizan en un palé de productos mixtos. A continuación, ese palé se entrega al cliente como producto final recibido. Por ejemplo, las piezas de los ordenadores pueden proceder de distintos proveedores y combinarse en un único envío para el cliente que encarga el ordenador.
- Transporte de cross-docking: En este caso, hay una combinación de envíos de diferentes transportistas. Este tipo de prácticas se dan en industrias especializadas en paquetes pequeños. También es un medio para tratar los paquetes de menos de un camión (LTL). El objetivo subyacente es beneficiarse de las economías de escala aunque los fabricantes individuales no puedan realizar grandes pedidos.
- Cross-docking de minoristas: Hay una recepción de productos de varios proveedores antes de colocarlos en paquetes que se ponen en camiones de salida. Los camiones dan servicio a varias tiendas minoristas. Uno de los casos famosos de este tipo de cross-docking fue el de Wal-Mart en la década de 1980. En este caso, Wal-Mart almacenaba dos tipos de productos. El primero son los productos que se venden todos los días del año. Esto era lo que se conocía como stock básico. La segunda categoría consistía en cantidades masivas de productos comprados de forma puntual y que no se volvían a almacenar. La segunda forma de aprovisionamiento se denominaba flete directo. De este modo, Wal-Mart podía minimizar los costes de contratación o gestión de almacenes. Utilizaban el flete directo y el cross-docking para mantener los productos en el almacén el menor tiempo posible.
- Cross-docking oportunista: Esta tipología puede aplicarse en cualquier almacén. Consiste en transferir productos directamente desde el muelle de recepción a los muelles de salida. El factor determinante es el pedido de venta del cliente y se produce cuando es necesario.
¿Qué productos son adecuados para el cross-docking?
A pesar de sus ventajas y tipologías, el cross-docking no es de aplicación universal. Algunos productos son más adecuados para esta práctica que otros, entre ellos:
- Cualquier producto perecedero que necesite un envío inmediato
- Productos de alta calidad que no se someten a inspecciones durante la recepción
- Productos preetiquetados mediante RFID o códigos de barras
- Artículos precintados listos para su venta inmediata
- Artículos lanzados recientemente
- Artículos de promoción
- Productos básicos para la venta al por menor que tienen una baja variación de la demanda y una demanda constante
- Pedidos pre-recogidos o pre-envasados de otro almacén o planta de producción
Principales riesgos del cross-docking
Es esencial ser consciente y desconfiar de los riesgos potenciales que se derivan del uso del cross-docking como práctica logística. El primer riesgo es la pérdida de control sobre el inventario, ya que los productos se almacenan de forma prescrita. Por ello, el cross-docking a largo plazo es considerado arriesgado por muchas empresas. Sin embargo, este riesgo puede mitigarse utilizando una planificación, una experiencia y unos recursos adecuados.
Es imprescindible contar con un sólido proceso de control de inventario. Los empleados que gestionan este proceso deben estar bien formados y recibir apoyo para hacer bien su trabajo. Además, debe haber una responsabilidad adecuada en toda la cadena de suministro y entrega. De ahí la necesidad de conciliar periódicamente las facturas de clientes y proveedores.
Conclusión
El cross-docking es una alternativa para aquellos fabricantes que tienen una demanda definida. En este caso, se eliminan los procesos intermedios para permitir la entrega directa a los clientes. De este modo, se ahorran costes y tiempo. Sin embargo, existe el riesgo de perder el control sobre el inventario, a menos que se establezcan los sistemas correctos de seguimiento y responsabilidad como requisito previo al cross-docking.