El transporte en contenedores es una de las mejores formas de enviar carga a través del océano. La llegada de la contenedorización provocó un notable avance para el sector maritimo, que le permitió alcanzar objetivos nunca antes imaginados. Pero el contenedor y sus diferentes variantes para el envío de carga son un invento relativamente reciente que ganó la popularidad de la que goza hoy en día de una manera única.
La evolución de los buques de carga
El desarrollo de los buques portacontenedores se remonta al siglo XX. Fue en esta epoca en el que un empresario estadounidense con el nombre de Malcolm McLean creó el contenedór de carga en un intento de simplificar el proceso de envío de carga a través del océano. Anteriormente, este proceso era increíblemente prolongado e ineficiente. El largo proceso significaba que la carga debía separarse o desmantelarse adecuadamente antes de poder embarcarla, es decir, que la mano de obra se desperdiciaba en múltiples puntos durante todo el proceso de envío, comenzando con el desmantelamiento inicial de la carga y luego el ensamblaje final del envío. Gran cantidad de carga tuvo que subdividirse debido a los requisitos técnicos, y casi no había un nivel estándar para el proceso.
Imágen aérea del Buque Ideal X completamente cargado con contenedores
Mclean llevó a cabo su proyecto modificando un buque tanquero de la Segunda Guerra Mundial llamado Ideal X, reconfigurandolo y solo utilizando la estructura básica de la embarcación, los contenedores de carga originales fueron alterados y eran esencialmente carros o trailers de camiones pero sin las ruedas. Esta nueva iniciativa requería que los carros modificados de los camiones se sellaran con carga y luego se colocaran con éxito en los barcos de envío para que pudieran ser transportados de un lugar a otro.
El artilugio demostró ser increíblemente efectivo y, a partir de ese momento, revolucionó la industria del envío de carga.
La llegada de la contenedorización significó que el costo de mover la carga se redujo drásticamente porque con ella se eliminaron procesos no deseados que formaban parte de los requisitos de envío. Los transportistas ahora podrían utilizar economías de escala porque una gran cantidad de carga podría transportarse fácilmente. Esto significaba que los canales que podían ser navegados por barcos ahora se usaban para transportar carga internacionalmente. A medida que el uso del envío de carga comenzó a expandirse, trajo consigo un desarrollo posterior en instalaciones portuarias y puertos para dar cabida a la globalización y la enorme demanda que se produjo.
Los contenedores obligaron la creación de las organizaciones marítimas que establecen reglas y regulaciones para los tamaños y los métodos utilizados para enviar internacionalmente. Esto condujo directamente a una plataforma común utilizada por todos los contenedores de envío y al desarrollo posterior de la Autoridad Internacional de Normalización. Esta Autoridad estableció que los contenedores tenían que tener 20 pies de largo, lo que eventualmente se conoció como las unidades equivalentes de veinte pies o TEU. También declararon que los contenedores podrían tener cuarenta pies de largo, lo que se conoció como unidades equivalentes a cuarenta pies o FEU. Algunas personas los llaman dos TEU porque equivalen efectivamente a dos de los contenedores de menor tamaño.
Aspectos negativos de la contenedorización
Si bien la contenedorización fue de hecho un gran avance para la industria naviera mundial, los efectos adversos que se produjeron afectaron principalmente a los cargadores. La fuerza laboral utilizada para el desmantelamiento y para las operaciones de la línea de montaje antes de la llegada de los contenedores de carga se eliminó gradualmente debido a la redundancia. Más allá de eso, los enlaces operacionales motorizados redujeron el requisito de la fuerza laboral involucrada en la carga y descarga de la mercancía. Eventualmente, aquellos involucrados en operaciones en diferentes puertos e instalaciones portuarias, trabajadores calificados y trabajadores semi-calificados fueron afectados negativamente.
Cómo afectó a los cargadores
A pesar de esta disminución de la demanda de mano de obra no calificada y mano de obra semi-calificada, el desarrollo de los contenedores para la industria naviera facilitó significativamente a las compañías navieras, una vez más, beneficiarse de esa economía de escala. Las empresas de hoy pueden enviar grandes cantidades de un lugar a otro, lo que abre la puerta al uso de fábricas en el exterior donde la mano de obra podría ser más barata o más específicamente calificada para ciertos productos. También trae la oportunidad para que los remitentes utilicen almacenes en todo el mundo para que los productos se puedan enviar rápidamente a diferentes clientes, donde sea que estos se encuentren.
El costo de envío ahora se reduce en comparación con lo que era antes de la paraición de los contenedores. Los transportistas ya no tienen que asumir la carga financiera de pagar por mano de obra no calificada para desmantelar y, posteriormente, volver a montar su carga en el primer y último puerto. A medida que más transportistas participan en el proceso de envío, con una oferta y una demanda fluctuantes a favor de los transportistas, el costo general del envío de mercancías también se reduce. Las empresas no están obligadas, por ejemplo, a llenar un contenedor completo de 20 pies, pero pueden compartirlo con otros transportistas que ayudan a cubrir el costo para que las empresas puedan concentrarse en enviar solo los bienes que necesiten, cuando los necesitan.
Finalmente, con más puertos abiertos y aceptando activamente envíos de todo el mundo, los transportistas pueden mover mercancías de un lugar a otro más rápido. Hay más personas involucradas en el proceso, más países que están listos para ser parte de la industria naviera a escala global y, por lo tanto, proporcionar puertos regulares a lo largo de las rutas marítimas.
En resumen
En los últimos 50 años, el hecho de que los contenedores se hayan introducido en las operaciones principales para el transporte marítimo ha incorporado un avance que de hecho ha expandido las proporciones del envío de carga a escala mundial. Esta introducción también ha ayudado a nuevas compañías navieras y países a involucrarse en el proceso, ayudando a su vez al crecimiento comercial de muchas naciones. Como las operaciones en contenedores han aumentado junto con los desarrollos tecnológicos, sería justo señalar que el envío de carga tal como lo conocemos hoy, no sería posible sin la creación de los contenedores de carga.