Uno de los efectos negativos más notables de la pandemia de COVID-19 es el alarmante número de casos de carga abandonados. Las actividades globales son imprevisibles, y algunas personas están tomando la decisión consciente de no continuar con los envíos si creen que el resultado no va a ser positivo. Mientras tanto, la industria del transporte marítimo debe encontrar la manera de afrontar este problema.
Aunque las tasas de mortalidad se han estabilizado un poco o incluso han disminuido en el mundo desarrollado, el COVID-19 sigue perturbando y destruyendo potencialmente todo lo que se encuentra en su camino. La industria naval depende de la mano de obra humana. Los trabajadores están muriendo y enfermando. Otros están demasiado asustados para venir a trabajar. También están los que han decidido durante el bloqueo que el transporte marítimo ya no es una opción para ellos.
En otras palabras, el sector del transporte marítimo debe encontrar soluciones únicas a problemas que han caído justo a sus pies. Los consumidores han respondido volviéndose aún más imprevisibles de lo habitual. Un envío encargado puede abandonarse en cualquier momento cuando el destinatario se pone nervioso. Las cancelaciones de fletes y navegaciones son otro gran problema que hace casi imposible hacer planes a largo plazo.
Cómo la pandemia ha aumentado las tasas de abandono de cargas
Aunque las cancelaciones siempre han formado parte del modelo de negocio de los envíos, la situación está empeorando. Las cancelaciones pueden ser irritantes cuando se trata de productos perecederos que pronto perderán su valor. Algunos consignatarios están abandonando su carga por bancarrota, otra rama del devastador impacto de Covid-19 en las economías locales y globales. Además, hay transportistas y agentes logísticos que aún no se han hecho cargo de sus responsabilidades administrativas. Esto significa que la carga no se cuida adecuadamente ni se recoge en el momento oportuno.
Los clientes pueden ser inconstantes en el mejor de los casos, pero el COVID-19 les ha hecho ser más cautelosos a la hora de gastar cuando no saben cuándo y cómo va a llegar su próximo cheque de pago. Las mercancías que se pidieron con la esperanza de obtener ingresos pueden abandonarse cuando esa esperanza se ve comprometida. Se están acumulando miles de casos de cargas abandonadas y la industria naviera está luchando para hacer frente a las consecuencias.
A veces, el sector se ve atrapado en medio cuando hay una disputa entre el cliente, el transportista y el cliente final sobre la calidad de la carga. En la cima de todo este caos hay una superestructura de funcionarios de aduanas que pueden cambiar las normas de importación, lo que significa que la carga ya no es viable. En otras ocasiones, las líneas son borrosas, de modo que el sector no tiene claro si la carga está realmente abandonada, o alguien se retrasa en algún lugar.
Definición técnica de carga abandonada
Las directrices proporcionadas por la Federación de Asociaciones de Transitarios (FIATA) indican que la carga se abandona si no es recogida por el consignatario en un plazo determinado. Este periodo puede variar de un puerto a otro y de un país a otro. La empresa de mensajería o logística puede no ser capaz de descifrar las verdaderas intenciones del destinatario. De ahí la necesidad de elegir una medida objetiva en cuanto a la duración de la estancia y la naturaleza de la carga.
Otros casos surgen porque es difícil identificar a quién o a qué está destinada la carga en términos de entrega. También hay casos en los que se intenta ponerse en contacto con el destinatario sin éxito. India es un ejemplo de país que tiene un corto periodo de espera de un mes antes de que la carga se clasifique como abandonada. Otros países pueden ser tan indulgentes como un cuarto de año.
Other cases arise because it is difficult to identify who or what the cargo is destined for in terms of delivery. There are also cases where attempts are made to contact the consignee without success. India is an example of a country that has a short waiting period of one month before cargo is classified as abandoned. Other countries may be as lenient as a quarter of a year.
Con el tiempo, los costes siguen aumentando, incluidos los gastos de eliminación final, si es el caso. Además, hay una carga operativa de clasificar, ordenar y curar todas estas cajas de carga abandonadas. Lo más probable es que el agente nombrado en un conocimiento de embarque se lleve la mayor parte de la factura. Por ello, algunos acuerdos de transporte exigen pagos previos y depósitos por parte del cliente que pueden aplicarse a estos costes en caso de que la carga sea abandonada.
Cómo evitar grandes pérdidas por cargas abandonadas
Las mejores opciones para prevenir los casos de carga abandonada son reaccionar rápidamente a la información y las notificaciones. Hay que asegurarse de que los contratos están bien estudiados y se supervisan en caso de que haya que exigir responsabilidades. Una mejor comunicación significa que se informa a tiempo para evitar más costes. Asignar las responsabilidades correctas a las personas adecuadas en el momento adecuado.
Opciones para tratar las mercancías abandonadas
Hay varias opciones disponibles cuando se trata de cargas abandonadas. Sea cual sea la opción elegida, es imprescindible tener registros y pedir permiso a la aduana. Todos los recordatorios y notificaciones deben conservarse en caso de que alguna de las partes los impugne.
1ª OPCIÓN: Revender la mercancía a un tercero
Si hay un tercero que esté dispuesto a comprar la carga, es prudente venderla en lugar de enfrentarse a costes crecientes.
SEGUNDA OPCIÓN: Reventa y reexportación
También puede revender o reexportar la carga abandonada a un lugar en el que alguien esté dispuesto a comprarla por un precio que cubra todos los costes.
3ª OPCIÓN: Devolución al expedidor
A veces, el expedidor está dispuesto y puede recuperar la mercancía, previo acuerdo con el transportista sobre los reembolsos.
4ª OPCIÓN: Subastar los bienes abandonados
En ocasiones, las aduanas autorizan la subasta de cargas abandonadas bajo sus auspicios y supervisión.
5ª OPCIÓN: Ofrecer como donación a cualquier causa benéfica
La carga abandonada puede donarse a organizaciones benéficas para despejar el espacio y aumentar el perfil de la compañía naviera.
6TH OPTION: Destroy cargo
La aduana puede autorizar la destrucción de la carga bajo su supervisión.
Finalizar
Los cargamentos abandonados son un problema importante en esta época de COVID-19 en la que los ingresos son inestables. Otras causas son los fallos administrativos a lo largo de la cadena de transporte. Se pueden explorar varias opciones, entre ellas: revender, reexportar, devolver al remitente, subastar, donar y destruir. Entre las medidas preventivas se encuentran los procesos administrativos sensibles con un claro seguimiento en papel de las responsabilidades a lo largo de la cadena de envío. Una buena comunicación también ayuda a aclarar cualquier malentendido o falta de información.