Maersk Line ha hecho un hábito el estar a la vanguardia de las nuevas innovaciones en materia de construcción de barcos, para así competir por el título del “barco más grande del mundo” y tomar el liderazgo en diseños más amigables para el medio ambiente. La empresa también ha abordado un problema de larga data en la industria: el reciclaje. Tradicionalmente, muchos materiales viejos de los barcos han parado en astilleros de desguace y los métodos tóxicos utilizados para eliminar ese metal de desguace liberan contaminantes nocivos para el medio ambiente.
El año pasado Maersk reveló un “pasaporte de la cuna a la cuna”, totalmente comprehensivo el cual mantiene espacios en cada aspecto único de sus nuevos barcos Triple E. Al hacer un estrecho seguimiento del inventario de la construcción de los barcos, Marsk puede contar cada tornillo y tuerca que están a bordo, facilitando el reciclaje y volviéndolo más conveniente que nunca.
Una relación ganar-ganar para los amantes de la tierra y los tacaños
Al final de la vida útil del barco, los empleados de Maersk clasifican cuidadosamente los materiales de los barcos en tres categorías: acero de grado alto y de bajo grado más partes “misceláneas” como el alambre de cobre. Este conveniente sistema de organización permite que los diseñadores de los barcos reutilicen cada trozo de material que de lo contrario terminaría en la basura, generando nuevos barcos por una fracción del costo y con un impacto sustancialmente menor en el medio ambiente.
Esta decisión representa apenas una de las muchas formas mediante las cuales los constructores y transportistas se están volviendo creativos en nombre del ahorro. Muchas otras organizaciones han hallado un éxito similar en su intento por cortar costos de forma simultánea y eliminar los desechos en el medio ambiente.
¡Asegúrese de revisar el video sobre el proceso de reciclaje en los barcos Maersk que se presenta a continuación!