Otra cuestión crítica a tener en cuenta
La quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) y del Signature Bank ha causado cierta inquietud en la cadena mundial de suministro, especialmente en EE.UU., que parece ser el epicentro de esta crisis. A pesar de las tranquilizadoras declaraciones de la Reserva Federal sobre las garantías de ciertos depósitos y la estabilidad económica, muchos expertos siguen preocupados por el impacto a largo plazo en la industria logística. Este rápido colapso plantea interrogantes sobre la regulación y el contagio en general.
Reacción del mercado
La reacción quedó ejemplificada por el Índice de Presión de la Cadena de Suministro Global de la Fed de Nueva York. El lunes, el índice se situó en -0,26. Se situaba por debajo del nivel cero, en consonancia con la media histórica. De hecho, el profesor asociado Jason Miller, de la Universidad Estatal de Michigan, criticó la idea de que el problema se había contenido. Por otra parte, la encuesta empresarial del Banco de Canadá correspondiente al 4º trimestre de 2022 indicaba que seguía habiendo ajustes de precios pendientes y que muchos de ellos estaban relacionados con anteriores interrupciones del suministro.
Según la encuesta manufacturera de la Fed de Filadelfia correspondiente a diciembre de 2022, el 45% de los encuestados coincidieron en que los problemas de la cadena de suministro habían limitado el uso de la capacidad de niveles moderados a significativos. Además, la encuesta trimestral de la Oficina del Censo de EE.UU. sobre el uso de las plantas informó de que el suministro insuficiente de materiales en el tercer trimestre de 2022 era tres veces peor que en la época anterior a la pandemia. Se trata de una noticia desalentadora a pesar de cierta mejoría. Por ejemplo, los datos del Institute for Supply Management mostraban que la escasez de materias primas en algunas categorías de productos (por ejemplo, semiconductores) superaba los dos años.
Nevertheless, these statistics are based on rigorous standards and could be pessimistic compared to the New York Fed data. Moreover, the data quoted by professor Miller may lag behind by a few months. Yet, it is undeniable that the supply chain has been disrupted by bank failures. There are specific categories that remain problematic, including automotive and chemical supplies. Shipping delays are being reported. This is crucial regarding aerospace, chemical manufacturing, and defense equipment.
Crítica a las métricas arcanas
Ha habido críticas a las métricas en las que se basa el federal neoyorquino. Algunos las consideran arcaicas y quizá engañosas. Uno de ellos es John McCown, investigador del Center for Maritime Strategy. Su crítica sugiere que el banco central está poniendo demasiado énfasis en los tipos al contado de los contenedores, que pueden ser volátiles en el mejor de los casos. De hecho, el problema podría ser que los creadores del índice están comerciando con los plazos. Por ejemplo, utilizan tarifas al contado casi en tiempo real mientras describen un nivel de proyección basado en índices agregados definitivos recogidos mensualmente pero que se comunican 35 días después del periodo pertinente.
Cuando la Reserva Federal de Nueva York lanzó su índice, fue a principios de 2022, alrededor del momento álgido de las tensiones económicas. Los datos se venían recopilando desde 1997 utilizando 27 variables, incluidos los costes de transporte transfronterizo y los datos de fabricación de una selección de países, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido, Taiwán, Corea del Sur, Japón, China y la Unión Europea. Quizá por ello, el visto bueno de los federales no fue tranquilizador. La quiebra bancaria es otra dinámica cuyo impacto total aún no se conoce ni se siente plenamente en la cadena de suministro mundial.
Impacto en la industria logística
Hay muchos puntos en los que la cadena de suministro global se cruza con la banca. En primer lugar, la banca proporciona la financiación necesaria para que las empresas de logística puedan operar. En segundo lugar, la liquidez de la economía significa que más clientes compran bienes que requieren logística. Una economía en colapso o inestable no es una buena noticia para la cadena de suministro global. No obstante, queda por ver hasta dónde llegará esta crisis y sus implicaciones a largo plazo para el comercio electrónico.
Es comprensible que el sector logístico se muestre receloso a pesar de las garantías. Por ejemplo, la era Covid-19 ha sido testigo de muchas perturbaciones y ha puesto de manifiesto la fragilidad del sector logístico. Muchos se muestran cautos ante el futuro, a pesar de los intentos de mitigar algunos de estos riesgos mediante innovaciones tecnológicas y la diversificación de los canales de distribución. La demanda sin precedentes en el sector del comercio electrónico y la preferencia por el trato directo con los clientes hacen que la cadena de suministro requiera una sofisticada planificación de contingencias. Además, las quiebras bancarias no presagian estabilidad, aunque estabilidad es lo que la logística necesita ahora.
Cambios sísmicos en la cadena mundial de suministro tras la pandemia
Tras Covid-19, muchas organizaciones se enfrentan a un entorno empresarial drásticamente alterado. Las empresas deben ser lo bastante ágiles para reaccionar ante los rápidos cambios del mercado. Las adaptaciones ya no son una opción, sino una necesidad. Los mecanismos de gestión de crisis pasan a primer plano, y la quiebra de dos bancos asociados a empresas de nueva creación no inspira confianza a las empresas. Las restricciones a la circulación, una de las principales características del bloqueo, provocaron la paralización de muchas empresas. Algunos agentes del sector logístico, incluidos los puertos, perdieron a muchos miembros de su personal. Los que se quedaron tuvieron que hacer frente a los retrasos y a una serie de perturbaciones mundiales, entre ellas el bloqueo del Canal de Suez.
La inflación y la guerra entre Rusia y Ucrania han figurado en muchos análisis de la cadena de suministro mundial. La quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank se ha unido ahora a esa lista de preocupaciones crecientes. Incluso cuando las empresas entran en modo de recuperación, una amenaza financiera les obliga a plantearse la posibilidad de volver a las andadas. Algunas empresas de logística se verán directamente afectadas por la imposibilidad de hacer frente a las nóminas mientras el sistema bancario resuelve el embrollo creado por la quiebra. Incluso las que pueden recuperar sus fondos no tienen totalmente garantizada la compensación por el tiempo perdido ni las implicaciones de hacerse una reputación por no entregar a tiempo.
¿Serán los clientes más cautos a la hora de gastar?
Las rápidas quiebras bancarias han golpeado los bolsillos de los clientes y se han sumado a la sensación de que la economía es inestable. De ahí la necesidad de ahorrar y planificar. Eso puede significar que disminuya el gasto discrecional. Sin gasto, hay menos necesidad de la cadena de suministro global. La consecuencia es que una quiebra bancaria que inicialmente se creía exclusiva de los tipos tecnológicos de Silicon Valley puede extenderse a partes inesperadas y vulnerables de la economía. La tan mencionada resistencia de la industria lógica se ha visto cuestionada por las cambiantes demandas de los clientes. Una quiebra bancaria importante aumentará esa incertidumbre a pesar de las garantías de los federales.
El contexto más amplio planteó aún más exigencias al sector logístico. China y Asia eran los presuntos gigantes manufactureros y exportadores del mundo. Los principales compradores eran Europa y Norteamérica. La pandemia del virus Covid-19 afectó a esa dinámica al cambiar primero los patrones de consumo en las naciones industrializadas, donde la gente echaba mano de sus ahorros para comprar por Internet productos esenciales como alimentos y medicinas. Después, los proveedores tuvieron que hacer frente a la escasez de mano de obra y a los retos habituales, como el Año Nuevo Lunar. China también tuvo que hacer frente recientemente a una nueva pandemia y a medidas draconianas para controlarla. La combinación de estas perturbaciones hizo que la cadena de suministro ya no fuera la misma que antes de la pandemia.
Los expertos ofrecen consejos para sobrevivir a estos retos
Sin salir de la cadena de suministro mundial, las empresas no tienen más remedio que encontrar métodos para hacer frente a la situación. Lo primero que hay que hacer es prevenir el contagio y gestionar sus efectos. Será esencial conocer con precisión los efectos de las quiebras bancarias, porque no todas las empresas logísticas se verán afectadas de la misma manera. En segundo lugar, es imperativo aumentar la resiliencia para soportar impactos adicionales, el sector logístico y la cadena de suministro global resistirán esas presiones. Baker McKenzie ha elaborado recientemente un podcast en el que se destacan algunas de las estrategias para blindar la cadena mundial de suministro frente a los choques.
Algunas medidas incluyen el desarrollo de una conciencia de cómo la economía global más amplia afecta a los problemas locales. Hemos visto cómo las guerras comerciales y el proteccionismo afectaban negativamente al comercio internacional. Esto siempre es una noticia desagradable para el sector logístico. Al mismo tiempo, la era post-Covid requerirá una cadena de suministro global ágil que pueda responder a las necesidades de los clientes en diversos contextos. Por ejemplo, las viejas modalidades de asistencia “justo a tiempo” pueden no funcionar cuando los imprevistos se adelanten a cualquier plan estratégico elaborado por los responsables de la toma de decisiones.
¿Hay alguna esperanza en las palabras tranquilizadoras de los federales?
El hecho de que los federales hayan intentado tranquilizar a la comunidad empresarial no es una garantía total. Sin embargo, significa que el Gobierno estadounidense es plenamente consciente de las implicaciones de la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank. Y lo que tal vez sea aún más importante, las autoridades están sobre aviso en caso de que otras quiebras bancarias exijan un compromiso. El riesgo es que los reguladores no aprendan las lecciones de la última quiebra y se produzca otra crisis antes de que se haya alcanzado la plena capacidad de recuperación. No sólo sería una triste acusación contra el sistema financiero, sino que también implicaría que la cadena de suministro mundial tiene mucho más caos con el que lidiar en un futuro previsible.
Cambiar por completo la cadena de suministro mundial no es tarea fácil, y es importante que no cunda el pánico por un único incidente o una serie de incidentes. No obstante, lo repentino de la crisis de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank demuestra que la dinámica puede cambiar rápidamente. Los supuestos en los que se basa la recuperación de Covid-19 pueden no ajustarse a las realidades de una economía mundial compleja e interconectada. Quienes trabajan en el sector logístico deben seguir atentos a las actualizaciones de los federales y reconsiderar sus opciones bancarias.
Conclusión
En general, la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank ha provocado la preocupación de sectores enteros de la economía estadounidense. Dado que se trata del gigante consumidor del planeta, la cadena de suministro de todo el mundo tiene motivos para estar preocupada. Las promesas de garantías y estabilidad económica de los federales no han bastado para tranquilizar a un sector logístico con tres años de inestabilidad.