La Compañía Sud Americana Vapores S.A. (CSAV) es una empresa de transporte operada por los Luksic, una familia multimillonaria con sede en Chile. Comparado con otros, este no es un grupo grande, opera solamente 1.5% de la cuota de mercado, pero se encuentra en el vigésimo lugar en la lista de los principales operadores. Recientemente, el Departamento de Justicia dejó caer el martillo sobre CSAV por fijación de precios en entradas y salidas de embarques de automóviles.
“La fijación de precios” es un término que generalmente se refiere a algún tipo de acuerdo realizado entre los participantes (en este caso CSAV y sus copartícipes) para decidir un precio determinado para un producto o servicio con la intención de controlar el mercado y crear utilidades para las partes involucradas. Según el Departamento de Justicia, el objetivo de la empresa era suprimir, o bien, eliminar, la competencia manipulando licitaciones, asignándose clientes y rutas, para ellos y los copartícipes específicos y fijando precios en los servicios internacionales de transporte marítimo. Especialmente, la fijación de precios afectó la carga “roll on, roll off”, la cual es esencialmente carga como automóviles, maquinaria agrícola y de construcción que los trabajadores pueden rodar dentro y fuera de los trasatlánticos sin ponerla en contenedores. La fijación de precios es una violación directa a la Sherman Antitrust Act [Ley Antimonopolio Sherman.]
Aunque hasta el momento no se han nombrado otros copartícipes y no se ha dado a conocer una lista completa de los puertos implicados, las autoridades han revelado que CSAV estaba involucrada en una actividad ilegal en el Puerto de Baltimore entre enero de 2000 y septiembre de 2012. Un representante de la Administración Portuaria de Maryland, Baltimore indicó que el puerto se adapta muy bien a esta competencia para negocios “roll on, roll off” debido a la gran variedad de empresas que utilizan este puerto y es difícil comprender cómo pudo darse una fijación de precios tan significativa. De hecho, el puerto cuenta con una diversidad increíble de embarques de automóviles por lo que esto hubiera podido funcionar como un tope o mediación contra la manipulación de precios. Las importaciones y exportaciones de automóviles representan más de 1000 de los 14,500 puestos de trabajo en el puerto y solamente en enero de 2014 este manejó 33,321 automóviles.
CSAV se declaró culpable de haber violado las leyes antimonopolio y como resultado pagará $8.9 millones en multas penales, así como $625,000 adicionales para resolver las acusaciones civiles del delito. Fue bastante bueno que la compañía accediera a cooperar, ya que pudo haber enfrentado más de $100,000 millones en multas penales si no hubieran aceptado el acuerdo con el fiscal – el máximo para las empresas con cargos de fijación de precios. Dicho esto, la ley también permite a las cortes imponer a las partes culpables multas de hasta dos veces el monto de la ganancia derivada del delito o en su lugar, dos veces la cantidad de la pérdida que sufrieron las víctimas del delito, si el monto supera los $100 millones.
A pesar del hecho de que CSAV tiene una participación relativamente pequeña de la cuota de mercado, el sexto exportador más grande – Hapag Lloyd – ha empezado a planificar una oferta pública inicial en la Bolsa de Valores de Frankfurt para fusionarse con CSAV. El acuerdo probablemente terminará a principios de marzo, creando la cuarta naviera más grande en el mundo en términos de capacidad. El acuerdo contempla dos ampliaciones de capital por un total de $1 mil millones – el primero se realizaría dentro de los primeros 100 días después de la fusión y el segundo, dentro del primer año luego de completar el proceso. Este plan se presenta como una buena noticia para la familia Luksic, cuya compañía ha estado luchando contra las fuertes pérdidas debido a los altos precios de combustible, bajas tarifas de flete y elevadas rentas.