El impacto que el Coronavirus está teniendo en la economía y específicamente en la logística es cada día mayor. Los puertos en todo el mundo, especialmente en China, han intensificando sus precauciones para los buques entrantes. El paisaje se ve más sombrío, si agregamos el hecho de que ya se empezaba a notar una escasez de contenedores vacíos incluso antes de que todo esto comenzara a suceder.
Antes de ser declarado oficialmente una pandemia, el brote de Coronavirus (COVID-19) se encontraba limitado solo a Asia. Los buques que hicieron paradas en los puertos de China sufrían grandes retrasos para descargar y demoras en otros aspectos que dejaron a los exportadores esperando a cientos de miles de contenedores vacíos para poder mover sus productos. A medida que la enfermedad se globalizó, los puertos no solo en Asia sino en todo el mundo comenzaron a poner en cuarentena a los buques entrantes. Especialmente para los contenedores que provienen de países donde la pandemia ha golpeado más fuerte, las cuarentenas de los buques duran alrededor de 14 días, amenazando con empeorar la escasez de contenedores.
“Esto representa millones de toneladas de capacidad que simplemente desaparecieron.” Greg Cherewyk – Presidente de Pulse Canada.
En un entorno normal, un contenedor transportando mercancías se descargaría, se llenaría con la mercancía a exportar y se enviaría a otro país. En casos como Brasil y Canadá por ejemplo, estos regularmente exportan café, carne, papel, madera, entre otros, a China, pero cuando este ciclo se ve interrumpido o se retrasa, se ocacionan disrupciones en algún punto del ciclo que termina por afectar el flujo de la cadena de suministro.
Actualmente, puertos clave en todo el mundo como Antwerp, Rotterdam, Hamburgo y Los Ángeles están registrando los niveles más bajos jamás vistos en capacidad (contenedores disponibles) según un informe de Bloomberg. Las importaciones a los EE. UU. Cayeron hasta un 13% en los primeros dos meses de 2020. Según Lee Klaskow, analista de inteligencia de Bloomberg, el volumen internacional podría comenzar a aumentar a medida que las exportaciones chinas repunten.
Se empiezan a ver retrasos
Canadá carece de la cantidad de contenedores necesarios para satisfacer sus exportaciones, que actualmente tienen hasta dos meses retrasadas luego de que al menos 30 buques cancelaran sus salidas desde China a Vancouver desde el mes de enero.
Como es usual, el problema ha surgido en la otra cara de la moneda, las compañías occidentales luchan por ajustar sus cadena de suministro a otros mercados asiáticos ya que luego de todos estos problemas, China dejó de ser la opción más atractiva. Sin embargo, esto generalmente representa tiempos de tránsito más largos y mayores costos de envío. Sin duda, el Coronavirus ha puesto a prueba la industria de la logística y quizás, en el futuro cercano a medida que evolucione la pandemia, un gran número de transportistas tendrá que reinventar su cadena de suministro para mitigar el impacto a corto y mediano plazo que esta pandemia podría tener sobre sus negocios.