Una nueva mentalidad para las empresas del sector marítimo
Nuevos datos indican que en 2025 deberán dedicarse al menos 330 millones de pies cuadrados de espacio de almacenamiento al comercio electrónico. Los niveles actuales de demanda implican que el hecho de no alcanzar ese objetivo puede causar importantes dificultades al sector y a sus clientes. Este hecho plantea entonces preguntas sobre cómo se va a construir esa capacidad y cómo va a responder la industria a las demandas que se le están planteando.
Este artículo explora las posibilidades y limitaciones de las empresas que desean sobrevivir a esta escasez de almacenes. Aunque las cuestiones que se analizan en este artículo se refieren a EE.UU., también son relevantes para otras partes del mundo que se enfrentan a una era post-pandémica que depende en gran medida del comercio electrónico. Los consumidores se han acostumbrado a la realidad del distanciamiento social, y muchos han encontrado en las compras online una alternativa adecuada a las compras tradicionales. Sin embargo, eso ha tenido un coste para el sector del transporte marítimo, que debe crear la capacidad necesaria.
Cómo afrontar los problemas de capacidad en el sector del transporte marítimo
Cuando la pandemia llegó a su apogeo, la era de las tiendas de ladrillo y mortero parecía, en el mejor de los casos, tambaleante. Nadie quería ni podía hacer compras físicas. En su lugar, las compras online se convirtieron en el orden del día. Los consumidores empezaron quejándose de las duras medidas de distanciamiento social, pero pronto le cogieron el tranquillo a trabajar y comprar en línea. Muchos se pasaron a las experiencias online, y la calle tradicional se quedó sin clientes.
Con el auge del comercio electrónico, se plantearon preguntas sobre cómo iba a hacer frente el sector a este aumento de la demanda. Cuando la pandemia remitió o se controló (al menos en el mundo industrializado), la demanda de productos en línea aumentó mucho más que las modestas expectativas anteriores. Algunos sugirieron que el auge podría ser temporal, pero la tendencia a las compras en línea ha demostrado ser notablemente resistente.
El hecho de que se hayan suavizado considerablemente las restricciones y de que se hayan abierto tiendas tradicionales no ha frenado la marea de popularidad de la que goza ahora el comercio electrónico. Ya han pasado casi 18 meses desde el momento en que el comercio electrónico empezó a estar en auge y, sin embargo, la demanda sigue siendo tan alta como siempre. Los expertos hablan ahora de esta tendencia como un orden permanente de los negocios.
Aumentar las operaciones para satisfacer la creciente demanda de comercio electrónico
La respuesta del sector a la elevada demanda fue ampliar sus operaciones. Esto incluyó medidas como la construcción de almacenes, la ampliación y el alquiler de espacio adicional a terceros proveedores de servicios logísticos o 3PL. En efecto, estas acciones agotaron el inventario de almacenes disponibles, creando un problema de espacio aún mayor. El sector se enfrenta a una grave escasez de almacenes.
Mientras tanto, las empresas informan de la escasez de mano de obra en todo Estados Unidos. La pandemia se cobró su precio, ya que algunos murieron, se jubilaron o buscaron nuevos empleos. Ciertos perfiles de trabajadores, como los camioneros, estaban envejeciendo, y era sólo cuestión de tiempo que este aspecto de la crisis llegara a su punto álgido. La empresa típica se enfrenta al doble reto de la escasez de personal y la limitación de espacio en los almacenes. La demanda de personal y espacio ha hecho subir sus costes y precios. Por otra parte, el precio de los servicios logísticos de terceros y de cuarta parte (3PL y 4PL) también está subiendo. Esto repercute significativamente en los costes de las empresas. No sería del todo sorprendente que esos costes se trasladaran a los clientes mediante un aumento de los precios. Esto podría tener el efecto negativo de desestabilizar este mercado.
Prepararse para un futuro de gran demanda de servicios de comercio electrónico
A pesar de todos estos retos, algunas empresas y marcas han aplicado soluciones imaginativas. Estas soluciones no tienen por qué frenar todas las tendencias de prestación de servicios de comercio electrónico que resultan caras. Sin embargo, pueden aliviar los problemas hasta que las empresas puedan encontrar alternativas o respuestas adecuadas. Las empresas podrían tomar ejemplo de los gigantes del comercio electrónico (incluidos Walmart y Amazon), que están considerando la opción de contratar a expertos externos para que les asesoren sobre una estrategia adecuada.
Pedir ayuda es una decisión acertada en este contexto. Las organizaciones podrían considerar la posibilidad de hacer un mejor uso de la tecnología para aliviar los costes derivados de la escasez de personal. Estas tecnologías también pueden optimizar el uso del espacio del almacén mediante el suministro de información de gestión crítica, como las zonas que están vacías y las que están llenas. Las empresas pueden tomar las decisiones adecuadas en el momento oportuno en lugar de esperar a que surja una crisis.
La búsqueda de la integración hace que las empresas busquen cada vez más soluciones que puedan conciliar las diferentes exigencias que se plantean a las operaciones. Si los problemas de espacio y mano de obra pueden resolverse mediante la tecnología, no hay razón para que las empresas no los adopten. La tecnología será sin duda una ventaja en un mercado competitivo en el que todos los proveedores de servicios tratarán de distinguirse. Las empresas están mirando más allá de la supervivencia y están considerando los medios para prosperar en la era post-pandémica. Se trata de una economía cambiante que favorecerá a los imaginativos e innovadores y perjudicará a los que creen en el negocio de siempre. Las empresas adecuadas están esperando a que se abran muchas oportunidades.
El argumento comercial de la tecnología integrada
El software y el hardware serán un recurso fundamental a la hora de alquilar un espacio a los proveedores 3PL y 4PL. En muchos casos existe un requisito contractual mínimo. El uso de la tecnología ofrece oportunidades de colaboración sin fisuras. Las empresas que han adoptado la tecnología moderna se beneficiarán de la visibilidad de extremo a extremo de sus productos principales. La tecnología ayuda a navegar rápidamente por la cadena de suministro y a acceder al almacén adecuado en el momento oportuno. Los proveedores de logística son ahora la norma y la necesidad de tecnología ha seguido esta tendencia.
Hay varios paquetes tecnológicos que están disponibles en el mercado hoy en día, incluidos los sistemas de gestión de pedidos e inventarios, los paquetes todo en uno y el acceso a un almacén nativo en la nube. Además, las empresas que busquen actualizar las tecnologías existentes también tendrán espacio en la mesa. La mayor ventaja de los sistemas basados en la nube es su adaptabilidad. Esto significa que las organizaciones pueden utilizarlos para escalar rápidamente sin cambiar significativamente sus operaciones. La integración viene acompañada del acceso a paquetes de soporte “todo en uno” que incluyen mercados, plataformas de pago y tecnologías relacionadas con los 3PL. Y lo que es más importante, todas estas mejoras pueden adaptarse a las necesidades de la empresa.
Las ventajas de colaborar con proveedores externos
Las pequeñas y medianas empresas no siempre disponen de los recursos financieros y los conocimientos técnicos necesarios para gestionar un almacén interno. Sin embargo, la actual escasez de espacio y personal en los almacenes implica que pueden quedarse sin la capacidad necesaria para sus negocios. Los principales bienes inmuebles del sector han sido reclamados por las grandes empresas, como Amazon. La consecuencia es que las empresas más pequeñas tendrán dificultades para seguir siendo competitivas en el mercado.
Invertir en 3PLs y 4PLs proporciona acceso a un almacén de última generación sin ser necesariamente responsable de su mantenimiento. Esto incluye el acceso al espacio y a los empleados que están altamente capacitados y bien equipados para hacer el trabajo. La externalización de este servicio puede suponer una fracción de los costes de construcción y mantenimiento de un almacén propio. De hecho, hay beneficios de costes de oportunidad porque el tercero se encargará de la logística mientras la empresa se centra en otras prioridades operativas.
La automatización es una de las innovaciones que aportan los terceros. El uso de máquinas permite asignar de forma inteligente el espacio limitado del almacén. También hay otras innovaciones, como los robots autodirigidos, que facilitan el picking y el movimiento automatizados. La reducción de la participación humana ha disminuido los errores y los costes. Todas estas ventajas se traducen en un servicio más rápido y eficaz.
Conclusión
Los retos de la era pospandémica han llegado para quedarse. La cadena de suministro se tambalea tras la pandemia, que se llevó por delante a muchos trabajadores y creó una escasez de espacio. Sin embargo, el uso de la tecnología y de los proveedores de servicios logísticos de terceros/cuartos permite a las pequeñas y medianas empresas prosperar en esta era. Todo depende de quiénes sean los encargados de externalizar su logística.