El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. Anunció que los productos fabricados en Hong Kong importados a los Estados Unidos deberán llevar la marca “Hecho en China” identificando este como el país de origen a partir del 25 de septiembre.
Este anuncio representa un gran impacto en la economía de Hong Kong, la cual ya se encuentra en una situación precaria, y se produce como resultado de la orden ejecutiva del presidente Trump que suspende la Ley de Política de Hong Kong de 1992, en la que establece que Estados Unidos tratará a Hong Kong como un territorio aduanero independiente de China continental.
El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza otorgará un período de gracia de 45 días para que los importadores apliquen estos cambios, lo que afectará a los bienes ingresados o retirados de los almacenes para el consumo a partir del 25 de septiembre.
“Este cambio también genera preocupaciones de que los bienes producidos o sustancialmente modificados en Hong Kong serán tratados como originarios de China a los efectos de los aranceles de la Sección 301 que Estados Unidos actualmente aplica a los productos de China”. comentaron los especialistas en aduana y comercio Sandler, Travis & Rosenberg.